La figura de Juan Bautista no es exaltada en sí
misma, sino por el papel que va a desempeñar en relación a Jesús. Juan es como
su presentador oficial (precursor) ante la sociedad israelita. Por este motivo,
el niño Juan debe estar rodeado de acontecimientos que dan crédito a su misión
y ayuden a comprenderla en toda su profundidad.
El texto de hoy se refiere a la circuncisión de
Juan, acontecimiento significativo para toda familia judía, ya que se trataba
de una ceremonia a través de la cual se incorporaba el hijo recién nacido al
pueblo de Israel y se le otorgaba el nombre. Se realizaba el octavo día después
del nacimiento, con un cuchillo de piedra... y era tan importante que podía
practicarse en sábado (día de descanso sagrado para Israel)
El nombre de Juan (en hebreo «Yohanan») significa
«Dios va a tener misericordia». En los pueblos antiguos, el nombre dado a un
recién nacido, expresaba la misión que tendrá en la vida. Existía la tradición
de poner al hijo el nombre del padre... Cuando el niño no recibía el mismo
nombre que el padre, indicaba el comienzo de algo nuevo; algo desacostumbrado.
Y eso es lo que quieren subrayar las primeras comunidades que escriben el
evangelio: Juan Bautista va a ser el presentador de Alguien que iniciará una
etapa distinta: Jesús, el Señor, que creará el nuevo Pueblo de Dios.